Calidad del aire en garajes y aparcamientos

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Calidad del aire en garajes y aparcamientos

LA IMPORTANCIA DE LA RENOVACIÓN DEL AIRE INTERIOR

La calidad del aire en espacios cerrados, es un aspecto sobre el que debemos tomar conciencia,  y ya no solo por la crisis socio-sanitaria que estamos viviendo a causa del Covid-19. Dentro de todos los espacios cerrados de uso público, los garajes y aparcamientos  son zonas que requieren de una atención especial en cuanto a la ventilación, ya que en ellos se generan niveles elevados de contaminantes que son peligrosos para las personas y que deben extraerse de forma adecuada.

Para determinar si la calidad del aire en un garaje es la adecuada y cumple con la normativa sobre ventilación en aparcamientos y garajes, debemos acudir al Código Técnico de la Edificación, y más concretamente al Documento Básico sobre Salubridad en el que se fijan los objetivos básicos en cuanto a “Higiene, salud y protección del medio ambiente”.

Una correcta ventilación y renovación del aire interior es imprescindible, y más en estas zonas en las que se genera gran cantidad de gases y agentes contaminantes. Además, en caso de incendio estas zonas son especialmente críticas para la seguridad de las personas y también para el resto de vehículos o equipos. En el uso habitual de un aparcamiento se generan múltiples contaminantes que deben ser evacuados para garantizar la adecuada salubridad en el interior del recinto.

El término salubridad consiste en mantener a niveles aceptables la calidad del aire, y minimizando el riesgo de que los usuarios, dentro de los edificios y en condiciones normales de utilización, padezcan molestias o enfermedades, así como el riesgo de que los edificios se deterioren y de que deterioren el medio ambiente en su entorno inmediato, como consecuencia de las características de su proyecto, construcción, uso y mantenimiento.

Normativa vinculante

La principal referencia a normativa que tenemos que hacer es el Documento Básico de salubridad. El cual tiene por objeto establecer reglas y procedimientos que permiten cumplir las exigencias básicas de salubridad. Dicho documento forma parte de los Documentos Básicos del Código Técnico de la Edificación.

La calidad del aire interior la encontraremos dentro del punto HS3 Calidad del aire interior. Este documento establece los medios necesarios para que los recintos de una edificación tengan la ventilación adecuada. Con lo que conseguiremos reducir los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante el uso normal del edificio.

Esta sección es de aplicación, en edificios de viviendas (siendo estos las viviendas de cualquier tipo ) , al interior de las mismas, los almacenes de residuos, los trasteros, los aparcamientos y garajes; y, en los edificios de cualquier otro uso, a los aparcamientos y los garajes. Se considera que forman parte de los aparcamientos y garajes las zonas de circulación de los vehículos.

Se incluyen también aquellos locales de cualquier otro tipo se considera que cumplen las exigencias básicas si se observan las condiciones establecidas en el RITE “El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios”

Por lo tanto podemos observar que este apartado que estamos tratando, es una cuestión de salud tanto humana como del inmueble en cuestión.

 

Importancia de la calidad del aire interior

La calidad del aire interior es fundamental, tanto para la salud de los que habitan en ella, como del edificio en sí.

Para las personas que habitan en ella es primordial debido a los contaminantes que se pueden producir por le uso de la vivienda. Estos contaminantes pueden ser los siguientes:

  • CO2 procedente del la respiración de los propio habitantes de la edificación.
  • CO procedente de la combustión incompleta de combustibles fósiles.
  • Contaminantes Biológicos como pueden ser los ácaros del polvo, moho y polen.
  • Por otra parte existen contaminantes del aire, como pueden ser fragancias sintéticas, productos de limpieza tales como pesticidas domésticos, ambientadores, esprays, los cuales presentan gases de tipo CFCs (clofluorocarburos).
  • Así como muchos otros.

Todos estos tipos de elementos afectan tanto a las personas como al estado de salud de la edificación. Como bien podemos ver en este articulo de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Por ejemplo, la presencia de contaminantes biológicos como son el moho, son procedentes de una mala ventilación. Esta mala ventilación produce condensación en el ambiente, el cual provoca la presencia de humedades ,lo que conlleva deterioro en elementos tales como la capa de acabados de los cerramientos. Esto provoca desprendimientos en paredes, empezando por la capa de acabado y a largo plazo afectaría a demás elementos. De no producir una correcta renovación del aire interior de la vivienda, se podría llegar a lo que se conoce como “Edificación enferma”.

Estos contaminantes biológicos a su vez afecta maliciosamente a la respiración de los habitantes de la edificación. Pudiendo producir problemas en el sistema respiratorio. Por ello es muy necesario producir una renovación adecuada que garantice un aire interior de calidad.